jueves, 19 de diciembre de 2013
TERMINEMOS JUNTOS EL AÑO
Hola Buen día! estamos llegando al año nuevo y mi mayor deseo es comenzar con buenas energías! renovados. Claro está, queremos todo ya! son las nuevas energías "no hay tiempo para perder" nos hablan que ya estamos transitando el camino hacia una evolución inminente, de lo cual nos surge " no estoy preparado!". Tranquilos... lo estamos. Tendremos que ir ajustando nuestro cuerpo a estos nuevos tiempos de cambio... comenzamos?
Vamos poco a poco conociendo nuestras dolencias:
"La espalda representa el sostén y el soporte de la vida.
Es el lugar que me protege si me siento impotente frente a una persona o una situación (doy la espalda) en caso de necesidad.
Si mi peso es excesivo, si carezco de “respaldo” o si no me siento bastante “respaldado” (afectivamente, monetariamente, etc.), mi espalda reaccionará en consecuencia y ciertos dolores como punzadas pueden manifestarse.
Poco importa el motivo, un dolor de espalda indica que quiero quizás salvarme de algo colocándolo detrás mío, porque es con mi espalda que olvido las experiencias que me causaron confusión o pena.
Pongo todo lo que no deseo ver o dejar ver a los demás, jugando así a la avestruz… entre otras cosas claro!!!.
Un dolor de espalda también puede significar que estoy profundamente herido, incapaz actualmente de expresar estas emociones bloqueadas.
¡Rechazo ver lo que me conviene!!! O ¡No acepto liberar las energías retenidas en los lugares que me duelen!!! (De manera inconsciente por supuesto).
Una espalda flexible pero fuerte indica cierta flexibilidad mental y una gran apertura mental contrariamente a las rigideces dorsales que significan orgullo, poder y negación a ceder. Sentado bien cómodamente, puedo tener la sensación de estar protegido, en total seguridad; Sin embargo, aun cuando mi espalda sirva para soportar estas cosas indeseables y jugar a la “avestruz” de vez en cuando, acepto ver lo que me molesta y expresarlo. Actuando de este modo, me libero del peso que llevaba y como magia el dolor empieza a ceder.
La postura adoptada también da indicaciones sobre lo que vivo y sobre mi modo de negociar con las situaciones de mi vida: si estoy en reacción frente a la autoridad, si quiero tener razón frente a alguien o frente a algo, voy a “Tensar la espalda” por orgullo.
Si, al contrario, vivo sumisión, si tengo miedo, si me siento débil, voy a “Curvar la espalda” y cuantas más grandes sean mis preocupaciones, más “Me dolerá la espalda” o mas jorobado puedo llegar a estar." (Pedro N. Fernandez)
Los brazos representan la posibilidad de actuar en el hombre. nos hablan de las dificultades en la actuación, de las dificultades de realizar acciones, ya sea a nivel personal, profesional, de negocios, familiar o social. Puede ser que los problemas sean producidos por el miedo al cambio, por el temor a dejar lo conocido, ya que si hacemos lo que debemos hacer, si actuamos, vamos a entrar en un terreno desconocido. Puede ser también que la dolencia ponga de manifiesto que la persona está haciendo algo que no está en concordancia con su alma, que se aparta de lo que verdaderamente debe hacer para cumplir su misión en la vida, y su alma habla por el brazo. A veces, las afecciones a los brazos se producen cuando somos incapaces de abrazar, cuando somos incapaces de brindar afecto, cuando somos incapaces de acoger. Los brazos están hechos para abrazar. Muchas veces nuestros seres queridos, pareja, padres, hijos, hermanos, familiares, conocidos, amigos, requieren de nuestro silencio y de nuestro abrazo (Luis Flores Cornejo)
Las piernas son las que nos permiten desplazarnos, movernos de un lugar a otro, avanzar o retroceder en la vida y también ir hacia los demás. Cuando tenemos molestias en cualquier parte de las piernas, suele significar que tenemos dificultad para “movernos” en la relación con el mundo o con alguien más. Todo lo que tiene que ver con las piernas está vinculado al movimiento, concretamente al “movimiento relacional”.
Los pies
Son nuestro punto de apoyo y la parte que nos permite dar pasos hacia delante, pero también la que podría bloquear nuestros movimientos.
El pie representa nuestra posición frente al mundo, y cuando sentimos dolor en los pies éste “nos impide avanzar”.
Probablemente cuando estamos indecisos o confusos frente a una situación, se crea desconcierto en nuestra posición personal reconocida o frente al papel “oficial” que solemos representar en nuestra vida.
Los pies representan nuestros criterios de vida, y el dolor en los pies podría indicar que sentimos desconcierto o desasosiego frente a esa situación determinada.
Dependiendo dónde sintamos la tensión, cada uno de los dedos, podría concretarnos aún más el significado del dolor de los pies y darnos una idea más precisa y tal vez ayudarnos a desvelar qué está ocurriendo en nuestra vida. (Pilar sin Mas)
Consideremos la cabeza como sede del entendimiento, el conocimiento y el pensamiento.El dolor de cabeza producido por la tensión se inicia de forma difusa, más como una opresión, y puede prolongarse durante horas, días y semanas. Probablemnete, el dolor se produce por un exceso de tensión en los vasos sanguíneos. Generalmente, al mismo tiempo se siente una fuerte tensión en la musculatura de la cabeza, los hombros, el cuello y la columna vertebral. Este tipo de dolor de cabeza suele presentarse en situaciones en las que el ser humano se halla sometido a fuerte presión o cuando una crisis va a desbordarle.
Suelen padecer este tipo de dolor de cabeza las personas ambiciosas y perfeccionistas que tratan de imponer su voluntad. En tales casos, la ambición y el afán de poder se suben a la cabeza, porque el individuo que sólo atiende a la cabeza, que sólo acepta lo racional, sensato y comprensible, pronto pierde el contacto con el "polo inferior" y por lo tanto, con sus raíces que son lo único que puede anclarlo a la vida. Es el cerebral. Pero los derechos del cuerpo y sus casi siempre inconscientes funciones son más antiguos que la facultad del pensamiento racional, que es una adquisición relativamente reciente del ser humano, con el desarrollo de la corteza cerebral.
El ser humano posee dos centros: corazón y cerebro: sentimiento y pensamiento. El individuo de nuestro tiempo y de nuestra cultura ha desarrolado extraordinariamente las fuerzas cerebrales, por lo que corre peligro de descuidar su otro centro, el corazón. Por ello, tampoco es una solución denostar el pensamiento, la razón y la cabeza. Ningún centro es mejor ni peor que el otro. El ser humano no debe optar por uno de los dos sino buscar el equilibrio.
La cabeza es, de todos los órganos, el que más rápidamente reacciona al dolor. En todos los demás órganos tienen que producirse alteraciones mucho mayores para que haya dolor. La cabeza es nuestro vigía más despierto. Su dolor indica que nuestro modo de pensar es erróneo, que seguimos un criterio equivocado, que perseguimos objetivos dudosos. ( Tomado del libro: La enfermedad como camino. Un método profundo para el descubrimiento de las enfermedades. Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke)
Poco a poco, conociéndonos todos los días algo más, podemos ir mejorando nuestro "envase". Vamos a ir descubriendo nuestras emociones y acciones, esas que causan nuestras dolencias-
Iremos aprendiendo a sanarlas.
Laura
Foto: Hola Buen día! estamos llegando al año nuevo y mi mayor deseo es comenzar con buenas energías! renovados. Claro está, queremos todo ya! son las nuevas energías "no hay tiempo para perder" nos hablan que ya estamos transitando el camino hacia una evolución inminente, de lo cual nos surge " no estoy preparado!". Tranquilos... lo estamos. Tendremos que ir ajustando nuestro cuerpo a estos nuevos tiempos de cambio... comenzamos?
Vamos poco a poco conociendo nuestras dolencias:
"La espalda representa el sostén y el soporte de la vida.
Es el lugar que me protege si me siento impotente frente a una persona o una situación (doy la espalda) en caso de necesidad.
Si mi peso es excesivo, si carezco de “respaldo” o si no me siento bastante “respaldado” (afectivamente, monetariamente, etc.), mi espalda reaccionará en consecuencia y ciertos dolores como punzadas pueden manifestarse.
Poco importa el motivo, un dolor de espalda indica que quiero quizás salvarme de algo colocándolo detrás mío, porque es con mi espalda que olvido las experiencias que me causaron confusión o pena.
Pongo todo lo que no deseo ver o dejar ver a los demás, jugando así a la avestruz… entre otras cosas claro!!!.
Un dolor de espalda también puede significar que estoy profundamente herido, incapaz actualmente de expresar estas emociones bloqueadas.
¡Rechazo ver lo que me conviene!!! O ¡No acepto liberar las energías retenidas en los lugares que me duelen!!! (De manera inconsciente por supuesto).
Una espalda flexible pero fuerte indica cierta flexibilidad mental y una gran apertura mental contrariamente a las rigideces dorsales que significan orgullo, poder y negación a ceder. Sentado bien cómodamente, puedo tener la sensación de estar protegido, en total seguridad; Sin embargo, aun cuando mi espalda sirva para soportar estas cosas indeseables y jugar a la “avestruz” de vez en cuando, acepto ver lo que me molesta y expresarlo. Actuando de este modo, me libero del peso que llevaba y como magia el dolor empieza a ceder.
La postura adoptada también da indicaciones sobre lo que vivo y sobre mi modo de negociar con las situaciones de mi vida: si estoy en reacción frente a la autoridad, si quiero tener razón frente a alguien o frente a algo, voy a “Tensar la espalda” por orgullo.
Si, al contrario, vivo sumisión, si tengo miedo, si me siento débil, voy a “Curvar la espalda” y cuantas más grandes sean mis preocupaciones, más “Me dolerá la espalda” o mas jorobado puedo llegar a estar." (Pedro N. Fernandez)
Los brazos representan la posibilidad de actuar en el hombre. nos hablan de las dificultades en la actuación, de las dificultades de realizar acciones, ya sea a nivel personal, profesional, de negocios, familiar o social. Puede ser que los problemas sean producidos por el miedo al cambio, por el temor a dejar lo conocido, ya que si hacemos lo que debemos hacer, si actuamos, vamos a entrar en un terreno desconocido. Puede ser también que la dolencia ponga de manifiesto que la persona está haciendo algo que no está en concordancia con su alma, que se aparta de lo que verdaderamente debe hacer para cumplir su misión en la vida, y su alma habla por el brazo. A veces, las afecciones a los brazos se producen cuando somos incapaces de abrazar, cuando somos incapaces de brindar afecto, cuando somos incapaces de acoger. Los brazos están hechos para abrazar. Muchas veces nuestros seres queridos, pareja, padres, hijos, hermanos, familiares, conocidos, amigos, requieren de nuestro silencio y de nuestro abrazo (Luis Flores Cornejo)
Las piernas son las que nos permiten desplazarnos, movernos de un lugar a otro, avanzar o retroceder en la vida y también ir hacia los demás. Cuando tenemos molestias en cualquier parte de las piernas, suele significar que tenemos dificultad para “movernos” en la relación con el mundo o con alguien más. Todo lo que tiene que ver con las piernas está vinculado al movimiento, concretamente al “movimiento relacional”.
Los pies
Son nuestro punto de apoyo y la parte que nos permite dar pasos hacia delante, pero también la que podría bloquear nuestros movimientos.
El pie representa nuestra posición frente al mundo, y cuando sentimos dolor en los pies éste “nos impide avanzar”.
Probablemente cuando estamos indecisos o confusos frente a una situación, se crea desconcierto en nuestra posición personal reconocida o frente al papel “oficial” que solemos representar en nuestra vida.
Los pies representan nuestros criterios de vida, y el dolor en los pies podría indicar que sentimos desconcierto o desasosiego frente a esa situación determinada.
Dependiendo dónde sintamos la tensión, cada uno de los dedos, podría concretarnos aún más el significado del dolor de los pies y darnos una idea más precisa y tal vez ayudarnos a desvelar qué está ocurriendo en nuestra vida. (Pilar sin Mas)
Consideremos la cabeza como sede del entendimiento, el conocimiento y el pensamiento.El dolor de cabeza producido por la tensión se inicia de forma difusa, más como una opresión, y puede prolongarse durante horas, días y semanas. Probablemnete, el dolor se produce por un exceso de tensión en los vasos sanguíneos. Generalmente, al mismo tiempo se siente una fuerte tensión en la musculatura de la cabeza, los hombros, el cuello y la columna vertebral. Este tipo de dolor de cabeza suele presentarse en situaciones en las que el ser humano se halla sometido a fuerte presión o cuando una crisis va a desbordarle.
Suelen padecer este tipo de dolor de cabeza las personas ambiciosas y perfeccionistas que tratan de imponer su voluntad. En tales casos, la ambición y el afán de poder se suben a la cabeza, porque el individuo que sólo atiende a la cabeza, que sólo acepta lo racional, sensato y comprensible, pronto pierde el contacto con el "polo inferior" y por lo tanto, con sus raíces que son lo único que puede anclarlo a la vida. Es el cerebral. Pero los derechos del cuerpo y sus casi siempre inconscientes funciones son más antiguos que la facultad del pensamiento racional, que es una adquisición relativamente reciente del ser humano, con el desarrollo de la corteza cerebral.
El ser humano posee dos centros: corazón y cerebro: sentimiento y pensamiento. El individuo de nuestro tiempo y de nuestra cultura ha desarrolado extraordinariamente las fuerzas cerebrales, por lo que corre peligro de descuidar su otro centro, el corazón. Por ello, tampoco es una solución denostar el pensamiento, la razón y la cabeza. Ningún centro es mejor ni peor que el otro. El ser humano no debe optar por uno de los dos sino buscar el equilibrio.
La cabeza es, de todos los órganos, el que más rápidamente reacciona al dolor. En todos los demás órganos tienen que producirse alteraciones mucho mayores para que haya dolor. La cabeza es nuestro vigía más despierto. Su dolor indica que nuestro modo de pensar es erróneo, que seguimos un criterio equivocado, que perseguimos objetivos dudosos. ( Tomado del libro: La enfermedad como camino. Un método profundo para el descubrimiento de las enfermedades. Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke)
Poco a poco, conociéndonos todos los días algo más, podemos ir mejorando nuestro "envase". Vamos a ir descubriendo nuestras emociones y acciones, esas que causan nuestras dolencias-
Iremos aprendiendo a sanarlas.
Laura
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